Hoy en día, existen dos enfoques fundamentales para el trasplante de cabello.
La primera, que parece ser la más popular entre los pacientes, consiste en injertar unidades foliculares familiares. En la gran mayoría de los casos, se requieren dos sesiones cada mes.
El segundo método consiste en injertar unidades foliculares puras. El trasplante se puede realizar en una sola sesión y, en promedio, es posible trasplantar de 40 a 45 unidades foliculares por centímetro cuadrado. Con esta opción, se trasplantan cantidades muy elevadas de injertos, del orden de 3.000 a 4.000 en el caso de una gran superficie (≥ 100 cm²).