A pesar de la controversia que rodeó al aumento de pecho a principios de la década de 1990, el aumento de senos se ha vuelto muy popular. Las mujeres que eligen agrandar sus pechos experimentan un alto grado de satisfacción y satisfacción personal. El aumento de pecho no se trata sólo de cambiar su apariencia, sino de cómo se siente con respecto a sí misma y a su cuerpo.
Cada mujer que considera el aumento de senos tiene sus propias razones personales. El más común de ellos es simplemente sentirse mejor consigo misma y estimular un sentido renovado de feminidad y satisfacción personal. Estas sensaciones se experimentan diariamente poco después del agrandamiento de los pechos. Comienzan por la mañana cuando se miran en el espejo del baño y continúan cada vez que ven lo bien que se sienten con ropa o en traje de baño.
Las razones por las que las mujeres eligen someterse a un aumento de pecho son, entre otras
- El deseo de simplemente agrandar el tamaño y la proyección de los senos
- Para agrandar los senos para hacer el cuerpo más proporcional
- Para corregir la forma y el tamaño de los senos después de la lactancia materna
- Para mejorar el equilibrio entre senos de diferentes tamaños
El aumento de pecho generalmente se realiza bajo anestesia general ligera en forma ambulatoria. El procedimiento suele durar de 1 a 1 hora y media y las pacientes salen del quirófano privado con sólo un vendaje ligero en cada seno. Una recuperación rápida y sin complicaciones después del aumento mamario permite que la mayoría de las pacientes regresen al trabajo a los pocos días de la cirugía.
¿Cómo es la cirugía de aumento de pecho?
El aumento mamario se realiza a través de pequeñas incisiones en el seno. Después de hacer un espacio o «bolsillo», se inserta un implante lleno de silicona o agua salina. El implante no sólo aumenta el tamaño o el volumen de la mama, sino que también ayuda a mejorar su forma estética y su proyección.
Las incisiones
Los pacientes tendrán la opción de elegir dónde se ubicarán sus incisiones.
- Inframario: Esta es por mucho la incisión más popular y está localizada en el pliegue debajo del seno. Generalmente mide de 3 a 4 cm de largo y es raramente visible en la posición de pie después del aumento.
- Periareolar: Esta incisión está localizada en el margen externo de la areola y es considerada por algunos como la más oculta de las tres opciones. En comparación con las otras incisiones, esta colocación se asocia más a menudo con problemas para amamantar.
- Transaxilar: Esta incisión se localiza en el área de la axila. La colocación de implantes a través de esta incisión es un poco más difícil, especialmente cuando se utilizan implantes de silicona. La mayoría de los implantes insertados a través de esta incisión están rellenos de solución salina.
La colocación del implante
Hay dos espacios donde se pueden colocar los implantes: debajo del tejido mamario (subglandular) o debajo del músculo principal del pecho, el pectoral mayor (submuscular).
- Subglandular: Este es el lugar más común, que requiere menos disección en comparación con la colocación submuscular, lo que resulta en menos molestias postoperatorias y una recuperación más rápida. El aumento de senos de esta manera tiende a ser más móvil y natural.
- Submuscular: Esta técnica requiere una cirugía un poco más extensa que el método subglandular y a menudo se utiliza en pacientes con tejidos blandos muy delgados o pequeñas cantidades de tejido mamario. La colocación submuscular es ligeramente más dolorosa y el retorno a la función normal un poco más largo.
La decisión de colocar el implante en estas dos zonas se toma teniendo en cuenta muchos factores, como la calidad de los tejidos blandos y la grasa de la paciente, el tamaño y la forma de los senos, el nivel de actividad y varios otros. Todo esto será discutido durante la consulta en la clínica de cirugía estética.
El postoperatorio
Después de que los senos se agrandan, algunas pacientes sentirán que la piel está ligeramente más firme o más tensa. Esto es normal y volverá a la normalidad una vez que los senos se hayan adaptado a su nuevo tamaño.
La mayoría de los pacientes pueden volver a la actividad ligera y trabajar a los pocos días de la cirugía. Se permite volver a la actividad física normal, incluyendo los deportes, después de 4 semanas.